Reseña

La Catedral de Tarija, situada a una cuadra de la Plaza de Armas Luis de Fuentes y Vargas, es un imponente testimonio de la historia y cultura de la ciudad. Aunque se desvía de la disposición habitual en la Plaza Principal, esta ubicación tiene raíces históricas en la concentración de poder político y religioso en un solo lugar durante la época colonial. Designada Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación en 2004, la catedral encarna la evolución de Tarija a lo largo de los años.Fundada por los Jesuitas en 1690 con el respaldo del Marqués de Tojo, la catedral se erige en un terreno donado por este último. A lo largo de su historia, ha sido administrada por diversas órdenes religiosas y ha experimentado transformaciones arquitectónicas notables, desde su fachada original de adobe y ladrillo hasta su evolución hacia un estilo republicano con revestimiento de piedra.La Catedral de Tarija, además de ser un hito histórico, es un lugar que evoca la conexión entre lo sagrado y lo secular. A lo largo de los años, ha sido sometida a restauraciones que han preservado su esencia histórica, como la restauración del coro y la renovación del presbiterio. Su presencia en el centro histórico invita a los visitantes a explorar su belleza arquitectónica, a sumergirse en su historia y a capturar la esencia de Tarija a través de los siglos.