El arrope se divide en tres partes, cada una de las cuales se llama huaquichina, se pone estas en diferentes vasijas con una gran cantidad de agua y se la mezcla hasta que se deshace todo, se le añaden pequeños trozos de carbón para favorecer que se asiente la parte sólida. Cuando esto sucede los carbones salen a la superficie y se las retira. Queda entonces el agua clara encima que se saca en grandes vasijas y se denomina upi, más abajo, un agua un poco más espesa que se separa y de la cual se hará el arrope una pasta marrón, parecida al chocolate y la «chirhua».